La Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés) ha lanzado un proceso que persigue integrar los informes exigidos a las entidades financieras por las diferentes autoridades supervisoras y de resolución, lo que aconsejaría crear un diccionario común e, incluso, que tengan una especie de ventanilla única para su presentación.

La intención es simplificar el trabajo de remisión de informes para “aumentar la eficiencia y reducir los costos para todo el ecosistema” si se acaban implantando informes únicos para los datos estadísticos de supervisión, resolución y los que demandan los bancos centrales.

El organismo que lidera el español José Manuel Campa dará así cumplimiento al Reglamento de requisitos de capital europeo, que ordena a la EBA analizar las ventajas de desarrollar “un sistema coherente e integrado para la recopilación de estadísticas, resolución y datos prudenciales, así como involucrar a las autoridades pertinentes en la preparación del estudio”.

Pero, sobre todo, atendería una vieja demanda expresada por la banca a escala europea y nacional ante la abrumadora carga de reportes que las nuevas exigencias regulatorias y la multiplicidad de autoridades les obligan a soportar desde hace años.

Con la creación de la Unión Bancaria las entidades ya no acuden solo a las ventanillas nacionales para rendir cuentas que tenían antes del 2004 con los organismos supervisores -en el caso de España, tres según actividad: el Banco de España, la CNMV y Seguros- sino que deben reportar además datos a sus organismos gemelos a escala europea y a la propia EBA.

Junto al coste que la elaboración que dichos informes y formularios consumen en personal y gastos de producción, las entidades han venido quejándose de que la multiplicación de reportes y autoridades acarrea el problema añadido de que no se han homologado los términos y la comparabilidad de datos resulta imposible a menudo.

El trabajo lanzado por la EBA arranca con una consulta al sector y agentes interesados que se extenderá hasta el 11 de junio del 2021, pero su cometido no es extraer conclusiones o formular propuestas sino estudiar diferentes fórmulas para simplificar el proceso de presentación de informes e identificar su viabilidad.

Sin embargo, en el documento puesto a consulta avanza que trabaja sobre el principio comúnmente conocido como "definir una vez, informar una vez" y, por eso, implica analizar la viabilidad de utilizar una estructura y diccionarios comunes para datos prudenciales, estadísticos y de resolución.

Entre las ventajas que observa para las entidades financieras admite que puede redundar en una reducción de costes, aumentar la eficiencia en su presentación y simplificarla, mientras que a las autoridades les facilita la coordinación al facilitar el intercambio de datos y su comparabilidad.