Así lo subrayó en un comunicado con motivo del aniversario de la declaración oficial de la pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La ONG, que durante este año ha trabajado con los niños, niñas, adolescentes y familias en situación de riesgo de exclusión en más de 50 países, ha recordado que ya antes del Covid-19, 130 millones de niñas en todo el mundo no iban a la escuela la crisis sanitaria provocada por el coronavirus también ha puesto en peligro los avances conseguidos en las últimas décadas en la defensa de los derechos de niñas y adolescentes.

Ante la reducción o desaparición de los ingresos, muchas familias no han podido afrontar los costes de la educación y han dejado a sus hijas a cargo de la casa, la familia y las tareas domésticas. Esta situación las expone a múltiples peligros como la violencia y los abusos dentro y fuera del hogar, el matrimonio infantil, la mutilación genital femenina, la falta de acceso a servicios de salud sexual y reproductiva y los embarazos adolescentes no deseados.

"Si la reconstrucción no tiene una mirada de género e infancia, que tenga en cuenta los impactos específicos en las niñas, habremos retrocedido en pocos meses lo que habíamos conseguido en décadas de avances por la igualdad. Solo entre 2020 y 2030, se estima que habrá un incremento de 13 millones de matrimonios infantiles como consecuencia de la pandemia, es decir, 3.500 niñas serán obligadas a casarse cada día en esta década si no se ponen en marcha medidas para abordar las causas sociales y económicas que los provocan", explica Concha López, directora general de Plan International.