Sanidad alerta del mal uso de los medicamentos con el calor
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La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), dependiente del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, advirtió este jueves de que algunas medicinas pueden alterar la adaptación del organismo al calor.
Por ello, en caso de ola de calor, recomienda a los profesionales de la salud que vigilen el estado general de los pacientes, teniendo en cuenta el conjunto de factores de riesgo y el control de las medidas higiénico-dietéticas (hidratación, ambiente fresco o aireación).
No obstante, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios subrayó que las medicinas, cuando son utilizadas correctamente, no se consideran desencadenantes de problemas de salud asociados al exceso de calor.
Por otro lado, este organismo sanitario ha actualizado las recomendaciones sobre el uso de los medicamentos durante los periodos de altas temperaturas.
GOLPE DE CALOR
La Aemps señaló que los principales problemas de salud que se presentan en un momento de temperaturas extremas son el síndrome de agotamiento-deshidratación, que es consecuencia de la pérdida de agua y sodio a través del sudor, y el golpe de calor, que se produce por un fallo agudo de la termorregulación corporal y es considerado una urgencia médica extrema.
La agencia indicó que existen factores de riesgo individuales que incrementan los efectos negativos de las altas temperaturas, como la edad (lactante, niño o persona mayor o dependiente), las patologías crónicas y el mal uso de los medicamentos.
Recalca que las personas mayores son las más vulnerables en situaciones de calor extremo, por la alteración de su capacidad para sentir sed, del menor control de la sudoración y de la disminución de su capacidad de termorregulación mediante la transpiración.
Por último, el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad insistió a los ciudadanos que, ante cualquier duda sobre sus tratamientos, deben consultar a su médico para que, en caso de que sea necesario, adapte su terapia habitual a las posibles interacciones de las altas temperaturas.
Advierte de que cualquier disminución de la dosis o suspensión de un medicamento debe ser un acto avalado por una decisión médica, que ha de tener en cuenta la enfermedad que se está tratando y las posibles consecuencias de su retirada.
(SERVIMEDIA)
11 Ago 2011
MGR/gja