La investigación comenzó el pasado mes de junio cuando la Policía detectó la venta de un teléfono móvil que había sido robado en el barrio de Hortaleza. Los agentes identificaron al vendedor del terminal y pudieron constatar que era el presunto autor de varios robos en interior de vehículo que se estaban produciendo con el mismo "modus operandi".

En concreto, el detenido aprovechaba el momento en el que sus víctimas, la mayor parte de ellas mujeres, dejaban el coche estacionado para acompañar a sus hijos a los centros escolares. Dado el escaso tiempo que iban a tardar en volver, la mayoría dejaban el bolso u otros objetos personales en el interior del vehículo. El arrestado rompía el cristal con algún objeto contundente y huía, con todo lo que encontraba dentro, a bordo de un turismo que también había sido sustraído días atrás.

La investigación ha demostrado que el detenido no actuaba al azar. Elegía a las víctimas días antes y comprobaba su manera de actuar mediante seguimientos.

Con el preceptivo mandamiento judicial, los investigadores realizaron la correspondiente entrada y registro de su vivienda. Ahora, al detenido se le imputan 30 robos en interior de vehículo, un robo con violencia e intimidación y el robo del vehículo con el que cometía los hechos. Ya ha sido puesto a disposición judicial.