En declaraciones a Radio Euskadi recogidas por Servimedia, Rubalcaba manifestó, justo cuando se cumplen dos años sin atentados de la banda etarra en España, que "ETA sigue viva".

"Es verdad que llevamos dos años sin atentados (en España), aunque hubo un asesinato de un gendarme francés, en un enfrentamiento entre la Policía francesa y ETA", indicó. "Es cierto también que llevamos bastante tiempo -algo menos, pero mucho tiempo también- sin 'kale borroka' y que llevamos menos tiempo, aunque ya meses, sin impuesto revolucionario. La actividad de ETA se ha parado, pero ETA sigue viva; por tanto, mientras ETA siga viva, las cosas hay que tomarlas con cautela".

Pese a este mensaje de cautela, el exministro del Interior comentó que "estamos, creo, recorriendo los últimos metros de la lucha contra ETA, estamos recorriendo los últimos metros del problema de la violencia terrorista, y conviene que en estos últimos metros no metamos la pata. Si hacemos las cosas bien, veremos el final de ETA más pronto que tarde".

AMBIGÜEDAD DE BILDU

Respecto a Bildu, manifestó que "ha cambiado algo su discurso y ha pasado de hacer una discurso relativamente enérgico en relación con ETA a hacer una discurso mucho más complaciente".

A juicio del candidato socialista, "si ETA está donde está es porque la Policía ha hecho bien su trabajo, y si Bildu está donde está es porque la Policía ha hecho bien su trabajo. Mi posición respecto a Bildu era algo más crítica que la posición de algunos tribunales. Yo creía que Bildu o la izquierda abertzale no había hecho todo el recorrido que la democracia le pedía, pero en todo caso el tribunal decidió y esa decisión hay que darla por buena".

Tras insistir en que ETA no estaría como está si la Policía no hubiera detenido a terroristas y descabezado varias veces a la banda, agregó que "la debilidad de ETA es la que ha permitido esa separación de Bildu, que no se ha producido del todo, al menos en los términos que yo quería, pero que ciertamente se ha producido".

Asimismo, instó a "mantener la firmeza, la guardia alta, la política antiterrorista firme", y expresó su convencimiento de que así "las cosas terminarán". Ahora, añadió, quien tiene que moverse es ETA y decir "lo dejo", "y Bildu lo que tiene que hacer es pedirle a ETA que lo deje. Y en eso parece que estaba, y de hecho con esa vaga promesa fue a las elecciones".

Igualmente, manifestó que una cosa es que Bildu sea legal "y otra cosa es que lo que haga sea moralmente aceptable, y yo creo que no lo es. Estos discursos ambiguos, esta permanente ocultación del dolor que ETA ha causado, el no reconocimiento de que ese dolor existe, de que hay víctimas que han sufrido mucho por la sinrazón de ETA, convierte a Bildu en una organización, en una coalición política con la que desde luego los demócratas, desde luego el Partido Socialista, no tiene nada que ver ni va a tener nada que ver mientras no se produzca una distinción clara entre lo que son las víctimas y lo que fueron los verdugos".