Los impulsores de ese movimiento son "buenos chicos", pero las calles no se pueden ocupar de forma permanente, dijo Bono a Onda Cero.

Asimismo, recordó que dio órdenes de impedir la pretensión de los movilizados de entrar en el Congreso, porque para eso "hacen falta unos trámites" y no se puede caer "en el buenismo".

"Muchos también estuvimos indignados contra la dictadura y luchamos para que hubiera libertad y para que la democracia se resolviera en las urnas y no en las tiendas de campaña en la Puerta del Sol, y eso me lleva a escuchar a quien se indigna, pero no a poner cara de bobo por si acaso se me va algún voto a la hora de decir lo que pienso. La única representación del pueblo español es la que sale de las urnas, no de una manifestación", sentenció.

Bono desvinculó los dispositivos policiales de la próxima visita del Papa y precisó que en todo caso, y como jefe de Estado, Benedicto XVI debe ser recibido con el respeto brindado a esos cargos.

"Entiendo que genere odio en los militantes laicistas, pero si quieres hacerle la vida imposible a un hombre de 84 años que viene a ser recibido por los que creen en un modo determinado de entender la vida, pues no me parece bien", aunque en un país libre "todo el mundo tiene derecho a manifestarse".