Los datos provisionales proporcionados por las comunidades autónomas al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, recogidos por Servimedia, indican que esos cinco grandes incendios forestales se declararon en febrero, después de que enero calcinara sólo 256,14 hectáreas, la cantidad más baja de la última década gracias a la meteorología, pues en ese mes se produjo una histórica nevada debido a la borrasca Filomena y una posterior ola de frío que mantuvo la nieve en el suelo durante unos 10 días en el cuadrante noreste peninsular.

Sin embargo, la superficie afectada por las llamas se ha incrementado a 8.889,25 hectáreas hasta febrero, esto es, un 18,6% más que la media del último decenio, que es de 7.493,04 hectáreas. El máximo de la década corresponde a 2019 (14.485,38 hectáreas quemadas en enero y febrero) y el mínimo, a 2018 (1.538,25).

Entre enero y febrero se produjeron 619 siniestros, de los que 324 fueron incendios (que arrasaron al menos una hectárea) y 295 conatos (con menos de una hectárea quemada). Cinco fueron grandes incendios forestales, cuando en 2012 se produjeron cuatro, en 2020 hubo tres, en 2011 y 2017 se declaró uno, y en 2013, 2014, 2015, 2016, 2018 y 2019 no se registró ninguno.

De las hectáreas arrasadas en los dos primeros meses de 2021, que abarcan un 0,032% del territorio nacional, un total de 349,22 corresponden a vegetación herbácea (pastos y dehesas) y el resto a vegetación leñosa, concretamente 6.046,05 hectáreas de matorral y monte abierto, y 2.493,98 de superficie arbolada.

ZONAS GEOGRÁFICAS

El noroeste peninsular (Asturias, Cantabria, Galicia, País Vasco y las provincias de León y Zamora) concentró el 50,73% de los incendios y conatos forestales, mientras que el resto de los siniestros se repartieron entre las comunidades interiores peninsulares (las provincias de las regiones no costeras, salvo León y Zamora), con un 25,69%, y el área mediterránea, con un 23,58%.

En cuanto a la superficie forestal arrasada por el fuego, el 77,98% pertenece al noroeste; un 16,00% a la zona mediterránea, y un 6,02%, a las comunidades interiores. La mayor cantidad de superficie arbolada arrasada por el fuego se produjo también en el noroeste (78,00%), por delante de las comunidades interiores (12,09%) y del área mediterránea (9,91%).