En rueda de prensa antes de la Junta de Portavoces, Vidal tachó de “incomprensible” esta decisión, cuando con el dirigente de Vox, el 6 de marzo, “no hubo ningún tipo de problema ni de veto”. Para ella, “es un precedente grave que una comunidad autónoma vete a un ministro del Gobierno”, y se preguntó qué no haría con una portavoz del movimiento feminista.

Por lo demás, la diputada ensalzó la “altura de miras” y la “inteligencia del movimiento feminista”, al comportarse en sus concentraciones de ayer “de manera responsable”, pues “se implantaron todos los protocolos de seguridad”.

También subrayó la “contradicción” que percibe entre los trabajos que se definieron como esenciales durante el estado de alarma en primavera y las condiciones laborales de sus trabajadoras, y pidió “que haya una nueva conexión entre el sentido común y el mercado”.

Por último atacó a quienes “por la noche tapan murales y por la mañana se levantan ciegos ante la violencia machista”, en referencia a los presuntos seguidores de Vox que vandalizaron el mural feminista de Ciudad Lineal, en Madrid.