En una nota de prensa, Lara recomendó irónicamente a Fernández Ordóñez que, cuando termine su mandato, "si nadie le convence de que cese en su puesto antes, debería pensar seriamente en la posibilidad de ser alguien en el ‘Tea Party’”, en referencia a la facción ultraliberal y ultraconservadora del Partido Republicano de Estados Unidos.

Lara calificó de “despreciable, nociva y muy esclarecedora la trayectoria seguida por la CAM entre 2004 y 2010”, tras conocerse que sus principales consejeros se autoconcedían ventajosos créditos a cinco y seis años con interés cero, amén de ciertas líneas de descuento.

Según dijo, los hechos que se han conocido “revelan la frescura, la insensatez y hasta la impunidad con la que se han manejado los consejeros" de la Caja de Ahorros del Mediterráneo, que actuaron “socavando la función originaria de la entidad de ahorros como elemento promotor e incentivador de la economía productiva y del empleo".

“Esta situación de absoluto desprecio a los ciudadanos y de irresponsabilidad en la gestión de la CAM tiene muchos culpables", continuó, "ya que todos los miembros del Consejo estaban al tanto de las operaciones; todos estaban en la salsa, incluida, por supuesto, la Generalitat valenciana, que lo autorizó”.

Ante esta situación, el coordinador federal de IU exigió una investigación exhaustiva de lo ocurrido, ya que “sería deseable, y hasta higiénico por motivos de salud democrática, política y económica que a los culpables de este desaguisado no les salga tan barata su implicación como ha ocurrido con los responsables del hundimiento de la Caja Castilla-La Mancha”.