Lo hizo en una entrevista en RNE, recogida por Servimedia, en la que manifestó que tanto la ley de violencia sexual, como la ley trans "saldrán adelante" y que no está dispuesta a que el consentimiento, el "sólo sí es sí", deje de ser el punto central de la ley de violencia sexual, como propone el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) en su informe sobre esta norma. "El consentimiento es lo que define si hay o no violencia sexual, y se cumple así con el mandato del Convenio de Estambul", por lo que no puede desaparecer, aseveró la ministra.

Montero criticó al CGPJ porque "tenía un mes para pronunciarse sobre la ley y ha tardado cuatro meses" y tampoco está de acuerdo con las alegaciones que ha presentado contra la norma que ha elaborado su departamento.

Destacó que "me parece importante tramitar este ley porque es urgente, para que sepan las mujeres que no están solas que tienen puertas de entrada grandes y seguras para hacer frente a la violencia sexual. Es urgente aprobarla", apostilló, aunque recordó que el Consejo de Estado aún no se ha pronunciado. "En cuanto llegue el informe del Consejo de Estado lo estudiaremos lo más rápido posible, aunque son informes con enjundia y largos, y lo veremos con el Ministerio de Justicia, con quien tenemos engrasada la máquina", para que la ley sea una realidad lo antes posible.

En relación con la ley trans, a la que se opone la parte socialista del Gobierno por la libre autodeterminación de género, esto es, que un menor de 16 años pueda elegir libremente su sexo sin ningún tipo de consentimiento, Montero dijo que "habrá ley" porque los derechos de las personas trans "son innegociables" y porque la libre designación de género es un compromiso de Unidas Podemos, por lo que instó al PSOE a que desbloquee ya esta ley porque es un tema de derechos humanos.