Con la dimisión de Camps, en el Grupo Popular “hemos dado ejemplo y espero que el resto de grupos haga lo mismo”, dijo Fabra, en su primera intervención en el debate de investidura en el Corts valencianas.

Fabra, que arrancó su discurso expresando su “admiración” por el “molt honorable” Camps, a quien calificó de “honrado y valiente”, señaló que “los políticos estamos para trabajar por los ciudadanos y, si es necesario, para sacrificarnos por ellos”.

Aseguró que su principal objetivo será afrontar la crisis económica desde la perspectiva de generar empleo, para lo que pidió la colaboración de la oposición pues “el paro no entiende de colores”. En este contexto, ofreció su “mano tendida” y propuso un debate y diálogo constructivo.

Fiel a la herencia de su antecesor, aseveró: “Me ratifico en el programa de gobierno que hace un mes votamos aquí y hago mías las medidas que aplican ya los actuales consellers”.

La acción del que será su gobierno, que será el mismo que le deja Camps, se centrará en impulsar la competitividad para crear empleo, garantizar la sostenibilidad del Estado del bienestar y mejorar la gestión del gasto. “Soy un político de calle, sensible a la realidad del día a día (…) y querer y no poder trabajar impide a muchas personas vivir con dignidad”, subrayó.

Para hacer frente al déficit que hereda de Camps, profundizará en las políticas de recorte del gasto, empezando por un plan que presentará en breve para reordenar las plantillas de todas las consejerías; un sistema de compras de bienes y servicios que reduzca los costes; el incremento de la acción de la Intervención General en la política del gasto; un plan de ahorro en sanidad y educación que no afecte a la calidad del servicio; contención del gasto farmacéutico; reorganización administrativa que potencie una administración sin papeles, y un uso racional de la energía en centros públicos, lo que supondrá, en su conjunto, un ahorro de unos 700 millones de euros.