En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, el portavoz del Gobierno, José Blanco, juzgó “sorprendente que en un momento vital” para el futuro de la economía española y europea, “nos estemos mirando el ombligo en un debate sobre si las elecciones serán unos días antes o unos días después”.

Lo importante, añadió, es que el Gobierno está trabajando para afrontar los desafíos que España tiene planteados como país y tiene muy claras sus prioridades y sus objetivos, que pasan por culminar las reformas necesarias.

Ese empeño se demostró en la reunión del Eurogrupo que acordó el nuevo paquete de ayuda a Grecia, subrayó Blanco, y con ello combatió implícitamente la interpretación de que ese paso despeja el horizonte de la estabilidad financiera y podría facilitar por ello el adelanto electoral.

A quienes lo interpretan todo en esa clave, les advirtió de que en las eleciones “no se decide crisis sí o crisis no”, y la prueba es que en varios países que han tenido comicios recientemente “la crisis continúa” e incluso las consecuencias para los ciudadanos han sido más bien “negativas” porque sus sacrificios tienen que ser aún “mayores”.

De todo ello se puede extraer “alguna conclusión” a juicio del Gobierno, que sigue defendiendo la intención del presidente de “agotar el mandato” y de culminar las reformas en marcha.

Siguiendo esa tesis, el ministro de Justicia, que expuso hoy sendos anteproyectos de su competencia, aseguró que el Gobierno intentará sacarlos adelante en lo que queda de legislatura, porque ya en otros casos se ha conseguido aprobar reformas complejas en plazos relativamente cortos.