17 AÑOS DE CONDENA PARA LA MADRE QUE ABANDONO A SU HIJO EN BARCELONA

BARCELONA
SERVIMEDIA

La Audiencia Provincial de Barcelona ha condenado a María del Carmen de Peón Salamanca, de 24 años, y a su marido, José Castro Sánchez, de 29, a 17 años, 4meses y un día de prisión, por haber abandonado a su hijo Carlos, recien nacido, el 20 de julio de 1990, en un contenedor de basuras de Hospitalet de Llobregat, donde residían. El fiscal pedía para los procesados 20 años de cárcel.

El padre del niño, que estaba hasta la fecha en libertad provisional, ingresó en prisión esta misma mañana, después de que le comunicasen la sentencia. La madre está en prisión desde el momento de la detención.

El tribunal consideró que el matrimonio ocultó el embarazode su tercer hijo y que, de común acuerdo y con premeditación, decidieron dejar al niño en el contenedor, dentro de una caja.

Según la sentencia, "resulta imposible que el padre del niño ignorara que su mujer estuviera enmbarazada, ya que vivían juntos y mantenían relaciones sexuales".

Tanto José Castro como su mujer, María del Carmen de Peón, declararon durante el juicio, la pasada semana, que él desconocía el embarazo del tercer hijo de la pareja.

Tras conocer su condena, el padre del pequño Carlos manifestó esta mañana, entre sollozos, que la resolución judicial era "una injusticia".

El tribunal también ha privado a ambos del derecho de patria potestad en relación a su hijo, que vive actualmente con una familia de acogida y su tutoría depende de la Generalitat de Cataluña.

UN CASO FAMOSO

Un vecino de la zona descubrió al niño unas horas después de que lo abandonasen en el contenedor de basura, y alertó enseguida a la Policía Municipal.

El pequeño pudo ser salvado y su casose hizo famoso en Cataluña y también en elresto de España, porque los guardias urbanos que le rescataron resultaron ser un matrimonio de Hospitalet. El bebé fue conocido como "Charlie 2", nombre de la patrulla municipal que intervino en el caso.

María del Carmen de Peón declaró en la vista que alumbró sola al niño mientras el marido dormía y que, cuando dejó al recien nacido entre las basuras, "no sabía lo que hacía".

El matrimnonio, que ya tiene otros dos hijos, pasaba apuros económicos. José Catro, transportista de profesión, aportaba unas 40.000 pesetas mensuales de sueldo.

(SERVIMEDIA)
30 Sep 1991
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