En declaraciones a los periodistas tras intervenir en los Cursos de Verano de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) en San Lorenzo de El Escorial, Sanz señaló que en el caso de los trajes no se trata “de un delito al uso, sino de una cosa totalmente diferente”. “Hay más interés político que otra cuestión”, sostuvo.

Sobre la petición de inhabilitación política del expresidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, realizada por la actual presidenta, María Dolores de Cospedal, debido a su gestión económica, dijo que “lo que oigo me asusta” y lamentó que “en este tipo de cosas todavía no hay ninguna norma ni ningún principio que establezca la responsabilidad de los políticos a la hora de la mala gestión”.

En referencia a la denuncia del PP andaluz sobre el “despilfarro” en el Patronato de la Costa del Sol a través de tarjetas Visa Oro, respondió que “la posición del PP en Andalucía coindice plenamente con lo que nosotros hemos hecho desde La Rioja”, ya que recordó que él desde la oposición pidió “la eliminación de las tarjetas Visa Oro” en 1994.

COMPETENCIAS AUTONÓMICAS

Por otro lado, tras indicar que “la competencia fundamental en materia económica la tiene el Gobierno de España”, agregó que las comunidades autónomas tienen “competencias no exclusivas” para actuar con el fin de “buscar fórmulas de créditos y avales” para las empresas, y todo lo relacionado con las políticas activas de empleo para la formación de los trabajadores.

Así, indicó que las comunidades autónomas han de hacer una “reflexión” para buscar los ajustes y sobre todo “eliminar aquello en lo que nos hemos podido exceder”.

Durante su intervención en el curso, el presidente de La Rioja defendió el Estado del Bienestar y el modelo autonómico actual, sobre el que subrayó la “necesidad de subscribir un pacto de Estado” y “fomentar los mecanismos de cooperación y coordinación” entre las comunidades autónomas y el Estado.

Sanz abogó por la defensa del principio de autonomía, junto al principio de unidad y solidaridad territorial, y reivindicó la austeridad y las “políticas de contención del gasto público y el ahorro”.

Asimismo, apostó por evitar las duplicidades entre autonomías y Gobierno central y reivindicó que el Senado “sea el verdadero punto de encuentro” entre ambas administraciones.