Durante su discurso en el estreno de Bankia en los mercados, Rato se felicitó de que la salida a bolsa se haya considerado un punto de referencia del sector bancario español.

El presidente de la entidad no ocultó que este hecho se consigue "en medio de una auténtica tormenta de los mercados", que han impuesto "las condiciones financieras más duras de la última década".

En este sentido, señaló que los inversores "eran y son reacios a la renta variable", así como "al sector financiero" y al "riesgo España".

Rato también reconoció que, ante el "complejo" contexto económico y financiero, esta operación se iba a escrutar "con detenimiento y cierta incertidumbre", pero "confíabamos en nuestras capacidades y en la fortaleza del proyecto".

Según dijo, se trata de "un momento estratégico para Bankia, para todo el sector y para la economía española". Así, defendió que la salida a bolsa hace "más fuerte" a la entidad y "consolida su papel de liderazgo en la banca universal española".

El presidente de la entidad aseguró que esta operación "será una inversión sólida y con recorrido al alza", y apuntó que él ha adquirido un total de 250.000 euros en acciones, el máximo permitido.

Rato insistió en que está "convencido" de que "los inversores estarán satisfechos" y añadió que la entidad "debe de aprovechar el gran impulso que da la salida a bolsa", aunque añadió que "lo mejor está por llegar".

También destacó que la Oferta Pública de Subscripción de acciones se ha hecho "en un tiempo récord" a pesar de ser un "proceso complejo y minucioso".

"Con este paso, demostramos que las cajas de ahorros españolas somos capaces de adaptarnos a un entorno mucho más exigente y complejo, transformándonos en entidades cotizadas, sin perder nuestras señas de identidad tan valoradas por la sociedad", declaró.