Según informa la eléctrica presidida por Ignacio Sánchez Galán, el primero de estos proyectos se denomina Tagus y tendrá una potencia de 380 MW. Estará situado en Alcántara y prevé su entrada en operación entre 2022 y 2023.

La otra planta, llamada Cedillo, tendrá 375 MW y estará ubicada entre este municipio y el de Herrera de Alcántara. Entrará en funcionamiento en 2022.

Iberdrola destaca que la construcción y puesta en marcha de estos dos proyectos fotovoltaicos tendrá un efecto dinamizador del tejido industrial y el empleo local, con la participación de más de 1.700 profesionales.

De hecho, la compañía ha convertido a Extremadura en el centro de su estrategia renovable en España, donde desarrollará más de 2.600 MW fotovoltaicos a 2023, con una inversión de 2.000 millones de euros.

Tras la puesta en marcha de la planta fotovoltaica más grande de Europa, Núñez de Balboa (500 MW), Iberdrola afronta la construcción de ocho proyectos renovables en la región, con una capacidad total de más de 1.300 MW.

Entre estos proyectos destaca la planta fotovoltaica Francisco Pizarro (590 MW), el mayor proyecto fotovoltaico de Europa en desarrollo, que dotará de energía limpia a 375.000 personas y que estará también operativa en 2022.

En la actualidad, Iberdrola tiene ya instalados más de 2.900 MW en Extremadura, situándose como la segunda comunidad autónoma con más megavatios ‘verdes’ instalados por la compañía.