Con esa reflexión se estrenó el nuevo portavoz del Gobierno, el también ministro de Fomento, José Blanco, en su primera rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros.

Sus primeras respuestas sobre ese asunto fueron para reiterar el respeto del Gobierno por todos los autos judiciales, sin querer valorar las declaraciones de algunos miembros del Gobierno, como Ramón Jáuregui, tachándolo de “especulación” o la del propio Pérez Rubalcaba denunciando defectos jurídicos.

Precisó, eso sí, que el proceso se acaba de iniciar, le queda mucho por delante, y no se puede “prejuzgar” su final, y recordó también que todos los presuntos terroristas relacionados con aquel episodio fueron detenidos y puestos a disposición judicial.

“Desde el punto de vista del Gobierno hay un debate en torno a este auto”, dijo Blanco en un momento dado de su comparecencia, aunque precisó después que no se refería a una discusión dentro del Ejecutivo sino a la constatación de que la resolución judicial ha suscitado un debate público y en los medios de comunicación.

Ese debate, dijo después, “esconde otra intención, que es tratar de ocultar una gestión de éxito” en el Ministerio del Interior, tanto en materia de lucha contra el terrorismo como en reducción de la criminalidad y de la siniestralidad en las carreteras.

Blanco no quiso opinar sobre el argumentario del PP tras ese auto, en el que compara a Pérez Rubalcaba con Luis Roldán, y se limitó a comentar que el candidato socialista suscita “mucho interés, y no sé si también preocupación”.