Según datos del Instituto de Estadística de la Unesco, son necesarios 10,3 millones de nuevos docentes en el periodo entre 2007 y 2015 para asegurar que en este último año los niños de todo el mundo puedan terminar un ciclo completo de enseñanza primaria.

Por ello, el Día Mundial de los Docentes de este año se centra en la escasez de profesores en el mundo y el reto de fortalecer la educación de calidad en un momento en el que la crisis financiera internacional ejerce una presión creciente sobre los presupuestos de educación.

El director general de la Unesco, Koichiro Matsuura, indicó que "muchos países están luchando por cumplir los objetivos en materia de educación, peero no tendrán éxito sin contratar y capacitar a muchos más maestros".

"No podemos permitir el recorte de los presupuestos de educación por la crisis financiera y económica. La reducción del gasto en la educación tendrá consecuencias en la calidad de la educación a corto y medio plazo", añadió.

Matsuura se mostró "profundamente preocupado" por la reducción de un 22% de la ayuda a la educación básica en 2006 y 2007 y alertó de que más recortes pondrían "seriamente en peligro" los progresos realizados desde 2000 por muchos países en desarrollo, especialmente de África, "donde la escasez de maestros es más aguda".

En este sentido, las cifras del Instituto de Estadística de la Unesco señalan que 26 de los 45 países del África subsahariana se enfrentan a "una escasez crítica" de profesores.

En estos países, unos 2,6 millones de profesores dieron clases en 2007, pero la Unesco pronostica que el cuerpo docente debe aumentar hasta 3,7 millones en 2015.