Así lo trasladó la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, en la rueda de prensa que ofreció en Ferraz tras la reunión de la Ejecutiva federal en la que, según dijo, se abordó esta cuestión.

Tras mostrar “todo el apoyo” a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Narbona indicó que “la libertad y los derechos se defienden en democracia con argumento, legislación, desde la política, pero nunca desde la violencia”.

“Todo lo que signifique alentar este tipo de comportamientos nos parece rechazable, sea quien sea, en este caso la CUP”, afirmó Narbona cuando se le preguntó por las palabras del consejero de Interior de la Generalitat, Miquel Sàmper, en las que señaló a las juventudes de la CUP como uno de los colectivos que alientan la violencia en las manifestaciones por la libertad de Pablo Hasél en Cataluña.

Narbona sostuvo que no tienen “información directa de ese papel”, pero es lo que el propio consejero, dijo, “está poniendo en evidencia”. Y desvinculó esta cuestión de las negociaciones para la formación de Gobierno en Cataluña que, afirmó, gestionan y tienen la “última palabra” en el PSC porque es “quién está valorando el papel a jugar” respecto de ERC y otros partidos.

Para Narbona, lo que está pasando en Barcelona y otros enclaves son actos que “no pueden quedar impunes, en absoluto” porque “quemar un vehículo donde dentro hay una persona no puede quedar al margen de la ley” por lo que “cualquier iniciativa de penalizar lo sucedido nos parece consistente".

La presidenta del PSOE no se avino a comentar si la Policía Nacional tiene que desplegarse en Barcelona o si debe darse mayor actuación por parte de las autoridades, como se le preguntó, si no que remarcó que el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, “está en contacto permanente con los Mossos y la Guardia Urbana”.

“El ministro no está desaparecido como alguien ha dicho, sino en contacto permanente y viendo cómo ayudar y abordar esta situación que nos merece el máximo de los rechazos”, defendió.