El control, realizado el pasado sábado, reunió a los mejores atletas locales sin discapacidad. Descarrega y Rojo consiguieron un tiempo de 51"42 en los 400 metros lisos (clase T11), lo que supone la marca mínima B para Tokio, según informó este lunes el Comité Paralímpico Español (CPE).

Descarrega ya cuenta con la mínima A, conseguida en el Campeonato de España disputado el año pasado en Fuenlabrada (Madrid), cuando corrió los 400 metros en 50"28 y superó los 50"63 exigidos por el CPE.

El atleta tarraconense se proclamó campeón paralímpico de los 400 metros (clase T11) en los Juegos Paralímpicos de Río 2016 y el Mundial de Londres 2017. Poco antes del europeo de Berlín 2018 cambió de guía y comenzó a competir con Guillermo Rojo; ambos se proclamaron campeones europeos en la capital alemana. Sin embargo, no subieron a lo más alto del podio en el Mundial de Dubái 2019 porque fueron descalificados.

España dispone hasta ahora de 12 plazas en atletismo para los Juegos de Tokio (siete masculinas y cinco femeninas). Tienen ya asegurada su participación los maratonianos Alberto Suárez y Gustavo Nieves, los lanzadores Kim López y Héctor Cabrera, la velocista Adiaratou Iglesias, el saltador Iván Cano y ahora también Gerard Descarrega.

Los atletas con mínima B, que optarán al cupo asignado a España que no se complete con mínimas A, son Mari Carmen Paredes, Desirée Vila y Miriam Fernández. El plazo para acreditar estas marcas concluye el próximo 14 de junio.

Este cupo aumentará previsiblemente en abril, cuando se repartan las plazas correspondientes al ranking internacional, y aún podrá crecer un poco más en verano, con las marcas de alto rendimiento y las invitaciones de la Comisión Bipartita entre el Comité Paralímpico Internacional y World Para Athletics (que actúa como federación internacional de este deporte para personas con discapacidad). En Río 2016, el atletismo fue el deporte con mayor representación española: 22 deportistas con discapacidad, más ocho de apoyo.