En su comparecencia, Poveda citó un estudio del CIS donde se afirma que más del 70% de los votantes jóvenes del PP son partidarios de la ley tal cual está, y por ello aseguró confiar en que "otra Iglesia Católica es posible y en que otra derecha es posible".

Como ejemplo puso al PNV, que en su día apoyó esta norma, o a los partidos conservadores suecos, que incluso impulsaron leyes similares en su país.

Poveda realizó estas declaraciones con motivo de su intervención en el Congreso para expresar su postura sobre el proyecto de ley de Igualdad de Trato y no Discriminación, donde pidió al PP que "escuche a sus votantes y retire el recurso de inconstitucionalidad".

Según subrayó, "se acercan las elecciones generales y no queremos una campaña muy agresiva contra el PP, pues siempre estaremos dispuestos a tender la mano a todos en pos de la igualdad".

Poveda también aseguró que "hemos vivido momentos de auténtica felicidad estas dos últimas legislaturas", en especial por la aprobación de las leyes "del matrimonio igualitario" y "de identidad de género", que despatologiza la transexualidad.

"Por eso ahora apoyamos una ley que luche contra todas las formas de discriminación, que "en algún momento de nuestras vidas todos podemos sufrir, destacó.

Asimismo recordó a "los jóvenes y adolescentes LGTB que sufren rechazo, violencia e incomprensión en sus familias, en el mercado laboral y en el sistema educativo", y resaltó la especial discriminación que padecen los enfermos de VIH y las personas transexuales.

"Cualquier retroceso en el reconocimiento de derechos supondrá un paso atrás en la autopercepción y estima de los jóvenes, que carecen de referentes positivos con los que identificarse", señaló.

CONSENSO

En su intervención, Poveda instó a todas las fuerzas políticas a que este proyecto se apruebe "por consenso", y destacó la utilidad pedagógica que esta norma tendrá.

También anunció que la Felgtb hará llegar a todos los grupos propuestas con enmiendas y disposiciones adicionales, a fin de mejorar el proyecto de ley.

Entre estas, citó la necesidad de incluir como motivo de discriminación "la apariencia física, la clase social y cultural o la composición familiar", y apuntó que la futura autoridad para la igualdad de trato y no discriminación "debería ser un organismo colegiado, compuesto por cinco miembros elegidos por el Parlamento en lugar del gobierno".

Lo primero es especialmente importante para las personas transexuales que inician el proceso de reasignación de sexo, explicó, y reivindicó "fórmulas o soluciones legales que faciliten la formalización de papeles a las mujeres transexuales inmigrantes, que hasta la fecha suelen verse abocadas a la prostitución por esta causa.

En cuanto a la estructura familiar, Poveda pidió finalmente "reconocer el derecho de adopción a las parejas de hecho homosexuales" y que las lesbianas no tengan que declarar ante un juez su maternidad si no son las progenitoras biológicas del hijo de su pareja, "pues los hombres no lo hacen".

Calificó por último con un "muy deficiente" la educación en diversidad sexual que se imparte en las escuelas españolas, pues "no nos hacen visibles" y "nuestros jóvenes carecen de referentes positivos", concluyó.