Arístegui explicó a Servimedia que, al no ser posible adoptar una posición de condena en el Consejo de Seguridad de la ONU por la disensión de China y Rusia y los temores a lo que podría suceder tras una implosión del régimen sirio, el reproche internacional al Gobierno de Bachar al Asad, que está "masacrando a su pais de manera impenitente y sanguinaria", ha de hacerse de esta manera.

En concreto, precisó, "condenando de manera firme y tajante, con altura de miras y sentido de Estado, lo que está ocurriendo en Siria", porque "no es tolerable" y arroja ya una cifra de muertos de "contabilidad incierta".

Por eso, ensalzó como "valiente" el gesto de los embajadores de EEUU y Francia en Siria, Robert Ford y Eric Chevallier, respectivamente, al posicionarse explícitamente del lado de los rebeldes, porque si su reconocimiento de los rebeldes sirve para estimular una ola de condenas al régimen de Damasco, "hay que aplaudirlo".

Finalmente, Arístegui puso en relación esta necesidad de reprender al Gobierno de Bachar al Asad con el hecho de que el PP haya sido el único grupo parlamentario que haya presentado una iniciativa de estas características, que, tras aceptar "modificaciones estilísticas" del PSOE, permitió sacar adelante una condena al régimen sirio.