La evolución de la tasa media de la producción industrial atendiendo al destino económico de los bienes ha sido del –11,5% para los Bienes de consumo (un –32,6% para los Bienes de consumo duradero y un –7,8% para los Bienes de consumo no duradero), del –27% para los Bienes de equipo, del –26,6% para los Bienes intermedios y del –8,7% para la Energía.

Descontando los efectos de calendario, estas tasas medias de los ocho primeros meses se sitúan en un –11% para los Bienes de consumo (un –31,9% para los Bienes de consumo duradero y un –7,4% para los Bienes de consumo no duradero), un –26,5% para los Bienes de equipo, un -26,2% para los Bienes intermedios y un –8,8% para la Energía.

Las actividades que experimentan las bajadas más moderadas entre enero y agosto son la Fabricación de productos farmacéuticos, con un –0,8%, y la Industria de la alimentación, con un –1,7%.

Por el contrario las actividades que experimentan los mayores descensos son la Fabricación de vehículos de motor, remolques y semirremolques, con un –39,8%, y la Fabricación de muebles, con un –34,4%.