El arresto ha sido realizado por la Policía Nacional, en colaboración con la Policía gala. Con la detención de estas personas se ha desarticulado completamente la banda a la que pertenecían, que estaba compuesta por seis miembros. El grupo perpetraba los asaltos con armas de guerra como fusiles y subfusiles.

La investigación comenzó en Francia cuando se tuvo conocimiento de diversos robos que se habían cometido en Lyon. Algunas de estas actividades ilícitas de esta banda se remontan a finales de 2010, cuando asaltaron una oficina de cambio de moneda.

En este atraco, los arrestados accedieron a la entidad tras hacer uso de una amoladora y destrozar los cristales de la puerta. En su huida, sustrajeron un vehículo y tomaron como rehén al conductor, al que dispararon. Posteriormente incendiaron el automóvil.

RÁFAGAS DE METRALLETA

El pasado 31 mayo, los detenidos efectuaron un atraco en un taller de joyería de Lyon. Los asaltantes iban encapuchados y con armas de fuego, entre ellas un fusil ametrallador que no dudaron en utilizar para salir del establecimiento cuando el propietario del mismo los había encerrado en el vestíbulo.

Los ladrones dispararon varias ráfagas contra los cristales de la joyería hasta que lograron romperlos y escapar. Al intentar salir por el hueco que hicieron, uno de los ahora detenidos se hirió y de este modo pudo ser identificado.

Los miembros de esta organización robaban en Francia y después se trasladaban a España para ocultarse y así eludir la acción de la justicia francesa. Por ello, se llevó a cabo un operativo conjunto de las policías españolas y francesas motivado por una orden europea de detención y entrega dictada por un juzgado de instrucción francés.