El secretario de Estado hizo estas consideraciones en un diálogo organizado esta semana por la agencia de noticias Servimedia en el que también participaron el secretario de Estado de Empleo y Economía Social, Joaquín Pérez Rey, y el secretario general del sindicato Fasga, Miguel Venegas.

Al ser preguntado sobre la reforma de la negociación colectiva, cuyas líneas generales ya se han comprometido con Bruselas, el secretario de Estado explicó que se tiene que “adaptar a la realidad de nuestras estructuras productivas” y se debe terminar con la “inseguridad jurídica” que genera “acudir a los jueces cuando algo tiene que resolverse de manera autónoma”.

Consideró que en el debate sobre la prioridad aplicativa del convenio de empresa o el del sector los empresarios y los sindicatos son los que “están en disposición absoluta de establecer en qué ámbitos funcionan mejor los mecanismos de autonomía colectiva” y “no es necesario interferir desde la ley”.

A su juicio, ese debate es “extraño” en España porque el convenio de empresa es “inalcanzable para el 90% de las empresas españolas”, que son pymes y no tienen negociación colectiva en muchos casos, por lo que es “casi un espejismo”.

Además, apuntó que el convenio de empresa genera “disrupciones” en el funcionamiento de la negociación colectiva porque puede establecer “reglas de competencia empresarial que no siempre son las adecuadas”. En este sentido, defendió que el convenio sectorial “funciona” en España y ayuda a “evitar una especie de dumping social”.

Pérez Rey resumió que la intención es “modernizar” el mercado de trabajo para hacerlo “más flexible” y “darles a los interlocutores sociales el protagonismo que tienen”.

Desde Fasga, Venegas consideró que más que derogar la reforma laboral de 2012, “lo que hay que hacer es otra reforma laboral” que esté enfocada en el empleo del futuro.

Confió en que en la norma que reforme la negociación colectiva “nos dejen un poco de cintura para manejarlo” a las organizaciones sindicales, y lamentó que muchas como la suya no están representadas en las mesas de diálogo social abiertas con el Gobierno pese a que “somos mayoritarios en agencias de viajes y en el sector de la gran distribución”, y con eso “se pierde la capilarización”.

Para el exministro de Trabajo, mientras el criterio sea el de considerarse sindicato más representativo “van a estar en las mesas los más representativos”.