Cerezo será juzgada junto a su novio, el también activista anarquista Eduardo José Alonso, para quien el fiscal encargado del caso, Miguel Ángel Carballo, pide nueve años de cárcel al considerarle coautor de los incendios.

La acción más grave que se atribuye a Cerezo tuvo lugar a primeras horas de la mañana del 24 de mayo de 2003. El paquete bomba que presuntamente había enviado a la sede de la Plataforma Política España 2000 hizo explosión cuando estaba siendo clasificado para su reparto por un funcionario en la oficina de correos de la calle San Vicente de Valencia.

La explosión hirió a ocho personas, en especial al empleado que estaba manipulando el paquete bomba, a quien la deflagración amputó varios dedos y provocó quemaduras y heridas por todo el cuerpo.

Además, el fiscal acusa a Cerezo y Alonso de ser los autores del incendio de un cajero autómatico, de una excavadora y de la sede del Instituto de Formación Profesional del barrio valenciano del Cabañal, cometidos entre enero y mayo de 2003.

Todos estos ataques fueron perpetrados con grandes cantidades de gasolina y posteriormente fueron reivindicados por Alonso a través de Internet. Uno de sus mensajes acababa con el lema "Rita, no lo vas a tener fácil", en referencia a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá.

Por todas estas acciones, el fiscal atribuye a Cerezo nueve delitos de asesinato en grado de tentativa, tres delitos de incendio y un delito de estragos, todos ellos de carácter terrorista. A su compañero sentimental le atribuye sólo los tres delitos de incendio terrorista.

A pesar de estas calificaciones, el fiscal Carballo señala en su escrito de acusación que no consta que ambos acusados "formasen parte de un grupo determinado y organizado que tuviese por finalidad subvertir el orden constitucional".

Pero el representante de la Fiscalía de la Audiencia Nacional asegura que la pareja "estaba de acuerdo en utilizar medios violentos" con el objetivo de reivindicar su rechazo "a determinadas decisiones de las Administraciones Públicas" así como para "alterar la paz pública".

Además de los 132 años de cárcel, Carballo solicita que Cerezo indemnice con distintas cantidades de dinero a los heridos del atentado de la sede de correos y ella y su novio paguen a las entidades afectadas por sus ataques.