Según comunicó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el resultado se deriva del impacto negativo por puesta en equivalencia de los aeropuertos de 447 millones de euros, la provisión de 22 millones de euros por el programa de reestructuración corporativo y el resultado registrado en las actividades discontinuadas -Servicios-, así como la decisión judicial sobre Autema.

Las ventas alcanzaron los 6.341 millones, un 4,7% más, impulsadas por la buena marcha del negocio de construcción.

El resultado bruto de explotación (Ebitda) se disparó a los 409 millones, desde los 121 millones alcanzados en 2019.

Por áreas de negocio, en los aeropuertos impactó la Covid-19 en los tráficos, de manera que la reducción en el aeropuerto de Heathrow supuso una bajada de sus ingresos en un 61,7%. Este aeropuerto registró el año pasado su cifra anual de pasajeros más baja en 45 años. Los aeropuertos AGS (Aberdeen, Glasgow y Southampton) redujeron sus ventas en un 67,4%.

El área de construcción elevó sus ingresos un 8,3%, hasta alcanzar los 5.862 millones, gracias al impulso de los proyectos en Estados Unidos y la buena evolución de Budimex. El 87% de la facturación correspondió a la actividad internacional. La cartera de proyectos de Construcción se situó en 10.129 millones de euros.

Por su parte, las ventas de las autopistas se contrajeron un 34,5% hasta los 405 millones, como consecuencia de la reducción de los tráficos. El 74,4% de los ingresos de la división procedieron de Estados Unidos.

Ferrovial sigue comprometida con la completa desinversión del negocio de servicios, operación que sigue en marcha. Esta actividad está clasificada como discontinuada y registró un resultado neto negativo de tres millones incluyendo el impacto negativo de Broadspectrum.

Por otra parte, Ferrovial obtuvo el pasado año 458 millones en dividendos procedentes de sus proyectos.

El Consejo de Administración celebrado hoy convocó la Junta General Ordinaria de Accionistas y entre las propuestas de acuerdos sometidas a la Junta se encuentra la aprobación de un programa de retribución al accionista (dividendo flexible) en términos similares a los de los siete años anteriores, que sería equivalente al pago de un dividendo aproximado de 0,51 euros por acción.

También se propone aprobar con carácter consultivo el plan de reducción de emisiones de efecto invernadero y encomendar al Consejo Administración que, a partir de 2022, someta a votación consultiva de la Junta General Ordinaria de Accionistas anual un Informe sobre la Estrategia Climática de Ferrovial.