Así lo indicó durante su intervención por parte del Grupo Mixto, en la que destacó que es “imposible” recuperar la confianza en el país cuando el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, “grita” al mundo que España “no es una democracia plena”.

En este sentido, señaló que Podemos tiene que dejar de ser parte del Gobierno y que si el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no le echa por “falta de valentía” o porque está pensando más en el interés electoral, el “problema de España” ya no será Podemos, sino que será Sánchez.

Asimismo, criticó que el Ejecutivo se encuentre “enfrascado” en el debate de si España es o no una democracia plena, orientado a “limitar” la libertad de prensa y dedicado a repartirse los “sillones” en RTVE y en el CGPJ. Por ello, Sayas preguntó si entre todos estos aspectos el Gobierno tiene un minuto para pensar en la recuperación de España y en sacar el país adelante.

Además, recordó que el Ejecutivo eligió como socios a los que ayer se negaron a participar en el acto de homenaje a la “libertad frente al golpismo”, en relación a la negación de ERC, JxCat, CUP, EH Bildu, PNV, y BNG a participar en la celebración del 40 aniversario del 23-F. A su juicio, no lo hicieron porque se sienten “mucho más cerca del golpismo” que de la democracia, porque el último intento de golpe de Estado fue el 1 de octubre en Cataluña.

GESTIÓN DE LA PANDEMIA

Por otro lado, Sayas lamentó que, tras un año del primer estado de alarma, más de tres millones de personas contagiadas y 90.000 fallecidos, “sigue sin haber” una estrategia nacional contra la pandemia, sino que hay 17 porque el Gobierno trasladó de forma “negligente” esa responsabilidad a las comunidades autónomas.

Así, abogó por una estrategia elaborada por expertos que diga que ante ciertos datos hay que tomar ciertas medidas y se apliquen independientemente del “color político”.

Ante esta situación, dijo que la gente está “harta” de tanta “arbitrariedad” porque las medidas no se tomen con criterios “objetivos”, al tiempo que recordó que el riesgo de este aspecto es que lleve en el “mejor” de los casos a la “banalización” y en el “peor” al “incumplimiento”. “Si no existe esta estrategia, mucho menos existe un plan de país”, criticó.

En este sentido, apuntó que hay cuatro millones de parados, casi un millón de personas en ERTE, empresas que están “sufriendo”, autónomos “asfixiados”, y puso en valor la necesidad de recuperar la confianza en España para atraer inversión y crear empleo.