Marlaska hizo esta consideración en el Pleno del Senado al responder a Fernando Clavijo, de Coalición Canaria y presidente del Gobierno de Canarias entre 2015 y 2019, quien le preguntó por un “cambio de criterio” del Ministerio del Interior para que “los inmigrantes puedan libremente transitar hacia la península”.

Marlaska apostó por una política de Estado y no de “brocha gorda” en materia migratoria, y comentó que su departamento trabaja en desarrollo y cooperación con los países de origen y tránsito, lucha contra las mafias y la inmigración irregular, ayuda en la formación y el retorno de las personas que no tienen derecho a la protección internacional.

Indicó que Interior mantiene una “política convincente, seria e integral” en materia de control y flujos migratorios y sentenció: “Este Gobierno ni organiza ni gestiona ningún tipo de viaje o traslado de personas a la península. Lo que hacemos es trasladar a las personas vulnerables, a los colectivos vulnerables, y aquellos que son susceptibles de protección internacional. Eso es lo que hemos hecho, lo que hacemos y lo que seguiremos desarrollando”.

Clavijo acusó al Gobierno de “convertir a Canarias en una cárcel” y de no escuchar a organizaciones como Cáritas, Cruz Roja, Amnistía Internacional, Cear o Acnur para que autorice desplazamientos hacia la península de inmigrantes que permanecen en el archipiélago.

“Veo que, con arrogancia, con prepotencia y, sobre todo, con desprecio a los canarios, usted persiste en el mismo error: no escuchar a las ONG, que le han dicho que está cometiendo ilegalidades”, apuntó, antes de señalar que los inmigrantes “huyen del hambre, de la muerte y de la miseria” y quieren continuar su viaje hacia Europa. “Usted los está reteniendo en Canarias de manera ilegal”, añadió.

Por otro lado, Marlaska contestó a la senadora Sofía Acedo, del PP, que en lo que va de año se ha reducido un 10% el número de entradas de inmigrantes irregulares a España en comparación con 2020, y apuntó que la política migratoria es también de la UE porque “las fronteras de España son fronteras de la Unión Europea”.

Acedo acusó al ministro de “convertir Canarias, Melilla y todos los territorios que hacen frontera en campamentos para los inmigrantes”, cuando organizaciones del sector denuncian vulneraciones de derechos fundamentales. “No hay escondite, señor Grande-Marlaska, detrás de tanta incompetencia y como española lo lamento profundamente”, concluyó.