“Hay que buscar la palabra fracaso dentro del tarjetón de la invitación”, dijo sobre este golpe de Estado fallido que tuvo lugar hace 40 años en rueda de prensa en la Cámara Baja. Por otra parte, recalcó que este acto está organizado “teóricamente” por el Congreso pero “no se ha contado en absoluto con la opinión de los portavoces de los grupos parlamentarios”.

A su juicio, “se nos podía haber preguntado qué nos parecía, cómo podría ser, en qué podría consistir”. En este sentido, recordó que en el 25 aniversario del 23-F se hizo un comunicado en el que participaron los grupos políticos y en el que incluso se hicieron modificaciones a sugerencia de los partidos políticos.

En este caso, “se nos da cocinado y no sabemos por quién, ni cómo”. “Desconocemos también los textos que se van a leer en un acto del Congreso y que no está reglado, que no es el habitual, que surge ahí de repente”. “Parece, por lo tanto, una convocatoria coyuntural y a esa idea contribuyen también ciertas noticias aparecidas en la prensa alrededor del Rey emérito”.

Reconoció que es “incómodo estar conmemorando unos sucesos envueltos todavía hoy en una bruma informativa y bastante propaganda, unos sucesos de los que desconocemos los detalles todavía tras 40 años”. “Y eso simplemente porque no se quiere modificar la ley de secretos oficiales y levantar el velo sobre la documentación de la época”, se quejó.

Aunque se hable mucho de “trasparencia”, Esteban denunció que hasta ahora “nada de nada” pues hoy mismo la Mesa ha vuelto a prorrogar el plazo de enmiendas para la posible modificación de la ley de secretos oficiales” que fue presentada por su grupo como proposición de ley y que lleva ocho meses viendo cómo se extiende ese plazo.

Por todo ello, aseguró que su ausencia en este acto no se trata “de un desacato” o de “dar portazos a nadie”, con lo que “la presencia del Rey no es lo que nos motiva a no acudir” a este evento. “No solemos ir tampoco a otras conmemoraciones institucionales”, recordó, insistiendo en que no es que esté el Rey lo que provoca que en el PNV se sientan “incómodos no sabiendo exactamente qué es lo que se celebra y toda esta bruma”.

A todo ello sumó que “la verdad es que estar en un acto en el que probablemente van a estar presentes aquellos que, como Vox, con todas sus declaraciones y su ideología hubieran querido que saliera adelante el golpe de Estado tiene aún menos sentido para nosotros”.

Por último, explicó que el PNV tampoco se ha sumando al manifiesto que firman otros partidos independentistas y soberanistas que han decidido no asistir al acto porque “no nos sentimos identificados con el lenguaje que se utiliza” ni con algunas de las afirmaciones de este comunicado que es un tanto “blanco y negro”.