Así lo expresaron este martes en el Congreso en una rueda de prensa que ofrecieron conjuntamente representantes de ERC, EH Bildu, Junts, CUP, BNG, Partit Demòcrata y Soberanastistes para presentar un manifiesto conjunto de rechazo al acto del 40 aniversario contra el golpe de Estado fallido del 23 de febrero de 1981.

“Somos fuerzas que compartimos el objetivo de ruptura democrática con el R78, el cual supone la negación nacional y social de los derechos y libertades de nuestras sociedades y nuestros pueblos”, asegura el texto compartido.

Porque defienden que “el régimen del 78 y los pilares que lo sostienen, son el candado que impide que la ciudadanía catalana, vasca, gallega, así como las clases populares de este Estado, avancemos hacia un escenario democrático basado en la libertad nacional y la justicia social. el candado que impide que la ciudadanía catalana, vasca, gallega, así como las clases populares de este Estado, avancemos hacia un escenario democrático basado en la libertad nacional y la justicia social”.

Los firmantes, que no participarán en el acto organizado por el Congreso y que preside el Rey, advierten de que que "mientras el Estado español siga sustentado en los mismos estamentos políticos, judiciales, policiales y monárquicos que hace 40 años; mientras no se reconozca el derecho a la autodeterminación y continúe habiendo presos políticos, exiliados y represión, ni existirá normalidad democrática ni este Estado podrá ser considerado una democracia plena".

Estos partidos afirman que "vemos en las calles el descontento social, la protesta y hartazgo frente a estas taras democráticas que el Estado español lleva décadas arrastrando", en alusión a los disturbios y actos vandálicos que se están produciendo en varias localidades españolas, principalmente en Barcelona.

"Hoy, nos reafirmamos en la idea de que una democratización real solo será posible desde la ruptura con la herencia, los privilegios, bases y valores que representa el Régimen del 78" y, por eso se reivindican "frente a ellos con el compromiso de seguir trabajando para alcanzar soluciones basadas en el respeto a la voluntad popular, la libertad y la democracia en el camino hacia la construcción de repúblicas libres, independientes, soberanas y justas".

Además del comunicado, cuyos párrafos fueron leyendo cada uno de los representantes de los partidos firmados, estas formaciones también presentaron una iniciativa conjunta para exigir que, 40 años después del 23-F, se conozcan con exactitud cada documento, cada grabación, cada información significativa que obre en poder del Estado español y que aporte “luz y taquígrafos” a los verdaderos acontecimientos que alumbraron el golpe de Estado del 23-F.

Según expresaron en catalán, euskera y gallego, también denuncian que con el acto en el Congreso se quiere blanquear al rey emérito y su participación en el 23-F y el papel de la monarquía en la democracia española. También vertieron críticas a la corrupción relacionada con el Partido Popular, aspectos todos ellos que no repitieron luego en castellano cuando se les pidió por parte de periodistas presentes en la sala de prensa del Congreso.