Su sueldo fijo fue de 1,561 millones, a los que sumó 90.000 euros por su pertenencia al Consejo de Administración, 50.000 por serlo también en Comisiones del Consejo y 560.000 euros como retribución por cargos ejercidos en sociedades del grupo, según revela el banco en el Informe de remuneraciones enviado este lunes a la CNMV.

La entidad efectuó, además, una aportación de 511.000 euros en su favor en sistemas de ahorro a largo plazo o para la jubilación, y añadió 64.000 euros por otros conceptos como el pago de primas de seguros de salud o vida.

En el resto de vocales del Consejo de Administración las retribuciones fueron similares a las del año 2019 al no contar con remuneración variable. Es el caso, incluso, del presidente Jordi Gual, cuyos ingresos pasaron de 1,385 millones a 1,382 millones al carecer de variable por no ser ejecutivo.

El consejo del Consejo de Administración percibió en su globalidad 6,716 millones el pasado año, cuantía que supone un descenso del 13,42% en comparación de los 7,757 millones contabilizados el año anterior. Su descenso se explica por la renuncia de Gortázar al bonus variable y porque el número de consejeros se redujo desde 16 a 14 en el año.

En la alta dirección el volumen total de su remuneración se redujo un 14,56% y disminuyó desde 12,294 millones a 10,504 millones de euros por la renuncia de todos los directivos a la parte de retribución variable.

En abril del año pasado la alta dirección de CaixaBank anunció su renuncia a la retribución variable correspondiente al ejercicio 2020, tanto en lo que respecta al bonus anual como a su participación en el segundo ciclo del ‘plan de incentivos a largo plazo’ del ejercicio.