El órgano de dirección de la multinacional deberá decidir si se mantiene el abono previsto al accionista de 0,40 euros por título, que suponen cerca de 2.500 millones de euros, o se baja esa cantidad, en sintonía con lo que vienen demandando los analistas, que abogan por recortarlo a 0,20 euros para aliviar la deuda y afrontar con más garantías las inversiones en 5G tras un año difícil para el sector de las 'telecos' como fue el 2020.

Este lunes en el Ibex, después de llegar a caer un 3,5%, Telefónica cerró la jornada bursátil con una caída del 1,61% hasta 3,67 euros, con lo que el parqué no se pronunció de una manera categórica sobre las informaciones aparecidas este lunes en relación con ese posible tijeretazo al dividendo.

Telefónica podría comunicar oficialmente la variación en el dividendo al día siguiente de la reunión del Consejo, en la presentación a la CNMV de resultados del 2020 que tendrá lugar a primera hora del jueves, antes de la apertura de la Bolsa.

La multinacional española revisó a la baja su política de dividendos en 2016 y el año pasado ofreció la posibilidad de cobrar la retribución en acciones (scrip dividend), a lo que se acogió un 67% de los propietarios de títulos.