La temporada 1989-90 fue la primera en la que el programa se extendió a los emigrantes, concretamente a los que residían en Bélgica, Francia y Holanda, pero actualmente proceden de toda Iberoamérica, toda Europa, Australia, Marruecos y Túnez.

Con el paso de los años el programa de vacaciones, que esta temporada ha cambiado su denominación por el de Programa de Vacaciones para Mayores y para el mantenimiento del empleo en zonas turísticas, se ha consolidad, hasta alcanzar un total de 400.000 plazas, de las cuales 16.300 están reservadas para españoles residentes fuera de España.

Los requisitos para optar a una plaza son ser mayor de 65 años y pensionista, poseer nacionalidad española, valerse por sí mismo y no padecer enfermedad infecto-contagiosa.

El precio de los viajes está subvencionado y, para los residentes en el extranjero, oscila entre 300 y 500 dólares USA por persona, aunque existen algunas excepciones, según los países de procedencia e ncluso algunas plazas totalmente gratuitas.

Por ese dinero, los participantes tienen incluido el viaje de ida y vuelta en avión y los traslados al hotel, el alojamiento en hoteles de 2 a 4 estrellas, en habitación doble y en régimen de pensión completa, asistencia sanitaria complementaria en los hoteles, menú especial si así lo requieren, póliza de seguro y las actividades sociales y recreativas que programan los hoteles.

Los destinos se reparten entre seis comunidades autónomas: Andalucía, Murci, Cataluña, Valencia, Baleares y Canarias. También hay circuitos culturales de seis días de duración y 4.000 plazas para Portugal, fruto de un intercambio con el país vecino, para residentes en España. Los emigrantes viajan fundamentalmente a las provincias de Málaga, Granada y Almería.

El programa se desarrolla entre los meses de octubre y abril, cuando los destinos se encuentran en la península o Baleares, y entre abril y junio para Canarias.