Pajín intervino en una de las mesas redondas de la jornada "Hacia un Nuevo Pacto Global" organizada por la Fundación Ideas y el Center for American Progress Action Fund, y subrayó que ante la crisis económica mundial los ciudadanos miran "con incertidumbre" a los líderes políticos, cuyo reto es proporcionar certidumbre.

En ese escenario, los progresistas europeos están ante la paradoja, explicó, de tener que afrontar las consecuencias de un modelo económico "que no es el nuestro" y aprovechar "la gran oportunidad" de aplicar una agenda global alternativa. Por ello, el reto es ser capaces "de unir la agenda de nuestros valores con la eficacia de los resultados", es decir, convencer a los ciudadanos de que esa agenda es "más justa, y más eficaz".

Los retos como el terrorismo, la pobreza, las migraciones, sólo pueden ser afrontadas, reiteró Pajín, si se superan las grandes desigualdades y los desequilibrios, es decir, luchando contra el hambre, o contra el cambio climático.

Pajín aseguró que, entre otras cosas, las últimas elecciones en Estados Unidos han enseñado a los progresistas de todo el mundo que hay canales, como las redes sociales, a través de los cuales esa agenda puede llegar a la población "que es la nuestra" y a la que a veces olvidan los medios tradicionales.

Compatibilizar la agenda de los valores con la eficacia en el resultado, tejer una unidad de partidos y movimientos sociales progresistas, y trazar una unidad de discurso y acción de la izquierda más allá de los matices, son los grandes retos que la dirigente del PSOE señaló para las formaciones políticas que se consideran progresistas en el actual contexto internacional.