Las sanciones más frecuentes fueron la falta de licencia municipal (que dio lugar a 121 multas), ocupar mayor superficie de la autorizada (12), tener instalada la trrada aneja a establecimientos permenentes sin el correspondiente permiso (9) y no presentar el plano sellado por la junta de distrito en el que consta la ocupación permitida (7).

Otros motivos fueron no colocar en lugar bien visible la lista de precios, tener un quiosco de carácter permanente sin la concesión administrativa, carecer de acometidas subterráneas de agua, electricidad y desagües, incumplir los horarios de funcionamiento y la falta de limpieza y adecentamiento.

Las zonas de Rosales, aseo de la Castellana y paseo del Prado, así como determinadas calles de los distritos de Centro, Salamanca y Chamberí, que aglutinan un mayor número de estos establecimientos, fueron las más "visitadas" por los funcionarios.

En total, la Policía Municipal inspeccionó 22 quisocos de bebidas y 305 terrazas de verano, además de practicar 249 pruebas preventivas de alcoholemia en los alrededores de estas zonas de recreo.

Durante esta campaña de control, que el verano pasado motivó la imposición de crca de 2.000 denuncias, los agentes se encargan de velar por el cumplimiento de la ordenanza reguladora de quioscos y terrazas, solicitando la licencia de los elementos instalados en la vía pública.

Los policías comprueban si hay contenedores para la recogida de residuos sólidos, la venta de productos en malas condiciones, la existencia de hojas de reclamaciones y, de modo general, que la actividad es ejercida en los términos prescritos en la autorización del Ayuntamiento.

Las revisiones se efectan diariamente, aunque tienen una mayor incidencia los viernes, sábados y domingos, durante los horarios de tarde y noche, periodos en los que la afluencia de público es mayor.