Molina, líder vecinal que lleva más de 50 años viviendo en este distrito madrileño y defendiendo la reivindicaciones vecinales, presentará el libro sobre esta zona del sur de la capital el próximo miércoles.

A su juicio, ni Aguirre ni los entonces concejales del PP en el Consistorio capitalino “fueron capaces de mejorar las condiciones de vida de los vallecanos y vallecanas, y lo que es peor, incapaces de imaginar proyectos de futuro”.

Explicó que en este libro se narran más de 30 años de luchas reivindicativas de las Asociaciones de Vecinos de Puente y Villa de Vallecas. “En toda la narración se hace hincapié en los personajes que participaron en cada una de las luchas, en las anécdotas que acompañaron estas reivindicaciones y el contexto histórico, tan importante, en el que se encardinaron”, dijo Molina, quien destacó el papel del expresidente regional Joaquín Leguina, quien “heredó una grave situación de la vivienda”.

En este sentido, manifestó que “la recién nacida Comunidad de Madrid peleó con las diferentes administraciones de Adolfo Suarez y Felipe González para hacer que se cumplieran los compromisos”.

JOAQUIN GARRIGUES

Asimismo, destacó “el gran papel que jugó Joaquín Garrigues, ministro de Adolfo Suárez", que dirigió la cartera de Obras Públicas y Urbanismo, con competencias en materia de vivienda, ya que "comenzó a tomarse muy en serio las reivindicaciones vecinales”.

“Fue el primero en sentarse con las asociaciones de vecinos y en negociar los asuntos que llevaban años pendientes”, relató Molina, quien afirmó que “su muerte no truncó las negociaciones que se mantuvieron abiertas hasta la llegada de la primera Comunidad de Madrid”.

Además, dijo que “cuándo la derecha llegó al poder, en 1996, el diseño y los recursos para las viviendas y la urbanización estaban ya comprometidas y en parte gastados”.

Respecto a la actual corporación municipal, señaló que “sigue manteniendo una importante deuda con Vallecas. No se ha hecho nada desde hace más de diez años. Todo sigue igual, salvo algunos parches en el asfaltado y encerado de las calles. No se han creado equipamientos, los colegios mantienen importantes déficits. Los recursos culturales son limitados y la atención a las familias más necesitadas, capítulo que ha crecido exponencialmente en los últimos dos años, deja muchísimo que desear”.

Pepe Molina declaró a Servimedia que “cuantitativa y cualitativamente hay que reconocer que los gobiernos socialistas han hecho lo más importante en Vallecas. Viviendas, equipamientos, urbanismo, centros culturales, bibliotecas, polideportivos, centros de salud, colegios e institutos, en su mayor parte pertenecen a esas legislaturas”.

Asimismo, relató que “el corto periodo de Manola Carmena al frente de la Alcaldía sufrió la incapacidad de gestión de unos recursos previstos para el barrio. La burocracia administrativa pudo con los ritmos y la gestión municipal, haciendo inviables muchas de las propuestas”.

A su juicio, los problemas actuales de Vallecas tienen que ver con los efectos sociales de la pandemia: incremento importante del paro, dificultades del pequeño comercio e incremento de la desprotección social familiar. “También nos preocupa la existencia de una amplia colonia de inmigrantes que carecen de lo más importante”.

“Otro de los problemas que nos salpican, es la existencia de Cañada Real, de los núcleos de chabolismo que están surgiendo en los terrenos de Borondo en el Cocherón de la Villa y en otras zonas de Madrid. Si no se ataja rápidamente el problema, volveremos a repetir lo que llevó a reivindicar la remodelación de los años 70-80”, añadió. Advierte que “Vallecas sigue siendo una aldea gala reivindicativa, aunque muchas veces falten fuerzas y personas que jugaron el importante papel que se jugó en años anteriores”.

Molina es presidente de la Asociación de Vecinos Palomeras Sureste, vicepresidente de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid, presidente de Vallecas Todo Cultura y coordinador del archivo histórico de Vallecas, recopilando documentación e información desde 1960.