Durante un encuentro informativo organizado por KPMG y Europa Press, Blanco hizo este anuncio que cumple una de las principales demandas de las patronales del sector aéreo.

Con esta medida, el Gobierno quiere evitar, según el ministro, que la difícil situación económica actual lleve a la quiebra de alguna compañía o a que se vean obligadas a llevar a cabo nuevos recortes de personal.

“Están en un momento de dificultad, de bajada de viajeros, y estas ayudas son para que el sector pueda cumplir con sus compromisos y evitar así que haya empresas que puedan quebrar o hacer más ajustes”, precisó.

La medida será aprobada mañana por la comisión delegada de Asuntos Económicos con la previsión de que llegue al Consejo de Ministros el viernes 9 de octubre.

En su discurso, Blanco destacó que la apuesta del Gobierno de España por un cambio de modelo de desarrollo tendrá su máxima expresión en las actuaciones que proyecta el Ministerio de Fomento para 2010.

"En los Presupuestos Generales del Estado que acabamos de presentar -señaló Blanco- reforzamos nuestra apuesta por el transporte sostenible, invirtiendo en él más de 10.200 millones de euros e incrementando en 500 millones la cuantía destinada este año”.

Puso como ejemplo de ello la línea de alta velocidad Madrid-Valencia, que se pondrá en servicio en 2010, y "que evitará la emisión a la atmósfera de 80.000 toneladas de CO2 cada año, y propiciará un ahorro energético estimado en torno a 30.000 toneladas equivalentes de petróleo anuales", el equivalente al consumo eléctrico de la ciudad de Alicante.

Por otro lado, destacó que, en el contexto actual, Fomento se servirá de fórmulas que permitan sumar a la enorme energía inversora del sector público los esfuerzos del sector privado, con el objetivo de financiar más proyectos de infraestructuras.

"Buscaremos las condiciones para que los proyectos sean claramente financiables con la nueva ley de captación de capitales, con avales si son necesarios, y con sociedades mixtas", concretó Blanco.

Finalmente, defendió que los presupuestos presentados por el Gobiernos son, según Blanco, austeros y justos, y forman parte de uno de los planes de estímulo público más ambiciosos del mundo, precedido sólo por los dispuestos por EEUU y Australia (como reconoce la OCDE).

Con ellos, concluyó Blanco, el Gobierno de España vuelve a actuar con determinación, y sigue la línea trazada por el consenso del G-20 para amortiguar el impacto de la crisis internacional y anticipar la recuperación económica.