Dicha iniciativa beneficia a unos 1.500 estudiantes de un centenar de centros de educación secundaria de Florida cada año, de los que el 86% inicia estudios superiores de este tipo con un índice de abandono escolar de tan sólo el 2%.

Los alumnos que participan en el programa tienen la oportunidad de realizar prácticas laborales en empresas, o acompañar a profesionales del sector mientras realizan su trabajo para conocer en qué consisten las profesiones tecnológicas y científicas, con el fin de animarles a que cursen estudios universitarios en dichos ámbitos.