Esta iniciativa contó con el apoyo del PP, Cs y Más Madrid y el rechazo del PSOE, Unidas Podemos y Vox.

El diputado de Cs Matías de la Mota, quien defendió esta proposición no de ley, dijo que “invertir en deporte es invertir en salud”, y dijo que actualmente estos centros tributan “como los bienes de lujo”.

En la iniciativa también se exige al Gobierno de España que considere la práctica deportiva como “una actividad esencial”, de manera que así sea tratada a la hora de aplicar posibles restricciones que puedan limitarla durante la pandemia.

De la Mota destacó que los “centros deportivos han demostrado que son seguros” -con una tasa de contagio casi nula, inferior al 0,3%-, y “son fuentes de salud y de empleo de calidad”.

A su juicio, esta iniciativa “ayudará a un sector que se ha reconvertido de forma ejemplar durante estos meses, que lucha por seguir a flote”.

Dijo que este sector emplea en la Comunidad de Madrid a más de 42.000 personas, factura más de 452 millones de euros y es utilizado por más de un millón de madrileños. Por ello, Cs "apuesta por una sociedad activa, con una actividad física y deporte de calidad que llegue a todos los rincones de la región y a toda la ciudadanía”.