Durante su participación en el XXIII Seminario Internacional de Seguridad y Defensa, organizado en Toledo por la Asociación de Periodistas Europeos (APE), Rodríguez defendió la actuación de los militares españoles en la misión “Unified Protector” para ayudar al pueblo de Libia.

“No quiero minusvalorar el riesgo que están corriendo nuestros pilotos y marinos allí, porque están volando todos los días y cumpliendo una misión de tanto o igual riesgo como la que realiza el que lanza la bomba”, indicó.

En este operativo, España participa con cuatro aviones de combate F-18 y dos aviones de reabastecimiento en vuelo, para los cometidos destinados a garantizar la zona de exclusión aérea, y una fragata, un submarino y un avión de vigilancia marítima para el embargo naval de armas. El despliegue, autorizado de manera indefinida por el Gobierno, es de un máximo de 500 efectivos.

El general señaló que “un piloto va en una cabina sólo y, cuando interviene, no es más combativo que el piloto de transporte, ni que el mecánico, ni que todo lo que actúe en la fase logística. En este tipo de conflictos hacen falta todos los medios que participan”, dijo.

En este sentido, destacó que la participación española es “muy importante”, porque en este tipo de operativos “todo es importante y todo participa en combate. Es importante lanzar bombas y también dar combustible”.

Con estas afirmaciones, el jemad dejó entrever que España no contempla participar en las acciones ofensivas directamente, sino que mantendrá su contribución actual.

No obstante, señaló que el Gobierno español "ha garantizado” a la Alianza “la sostenibilidad de la misión hasta que se consigan los objetivos políticos -los militares ya se han alcanzado-", e insistió en que la solución no es sólo militar.

Durante su participación en el seminario celebrado en Toledo, el jemad declaró que el subtítulo de la Estrategia de Defensa Nacional, que se aprobará en pocos días, reza que “la seguridad de España y de los españoles es una responsabilidad esencial del Gobierno y del conjunto de las administraciones públicas y de la sociedad española”.

En esta línea, señaló que la seguridad ocupa ahora una esfera "muy amplia" y es algo “tan complejo” que exige la coordinación de varios actores.

El jemad afirmó que ahora “nos enfrentamos a nuevos riesgos, escenarios y fenómenos asociados a la seguridad, pero también (tenemos) nuevos instrumentos para afrontarlos”.

“Aunque la situación internacional pueda parecernos preocupante, de momento no vivimos nada comparable a lo que nos tocó vivir el siglo pasado”, manifestó.

A este respecto, recordó que los muertos en Iraq o Afganistán son "una décima parte" de los que murieron en la década de los noventa en la guerra de los Grandes Lagos.

“Afrontemos el problema de la seguridad con realismo, un campo que requiere atención, recursos e ideas, pero evitando injustificados sentimientos de alarma”, concluyó.