Este intercambio de pareceres sucedió en el marco de la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados durante la cual los nacionalistas vascos, por boca de su diputado Joseba Andoni Agirretxea, formularon una pregunta en la que exigían a Robles que rectificara las declaraciones que pronunció el pasado día 8 de febrero en las que adujo que “no puedo entender que en algunos sitios se diga que la UME no puede venir, cuando a lo mejor si la UME hubiera venido hace un año, un cadáver no estaría en un sitio”.

Hace un año tuvo lugar el derrumbe del vertedero de Zaldibar y el cuerpo de uno de los dos trabajadores que fueron sepultados, el de Joaquín Beltrán, todavía no ha sido localizado. El Ministerio de Defensa siempre ha sostenido que la UME no actuó tras el accidente porque el Gobierno vasco no lo requirió.

Ante esta situación, Agirretxea subrayó que “el cadáver de Joaquín Beltrán ha sido incansablemente buscado bajo miles de toneladas de tierra” tras el “trágico accidente” acaecido hace un año.

Tras reprochar a la ministra que no le asiste ninguna “razón ni argumento para sostener dicha afirmación o acusación”, le formuló las siguientes preguntas: “¿Qué quería decir, que el Gobierno de Urkullu no hizo lo que estuvo en su mano para salvar vidas? ¿Que las labores de asentamiento del terreno, el estudio de la situación geológica y medioambiental, la medición de riesgos para la seguridad en las labores de búsqueda, previos a cualquier actuación sobre el terreno, no fueron los correctos?”.

Agirretxea afeó a Robles que sólo buscara “hablar por hablar”, ya que, de lo contrario, “¿qué habría hecho la UME que no hicieran las instituciones vascas y todos sus recursos?” Esto le sirvió para recordar que la propia ministra de Defensa “dijo personalmente” que “no tenía sentido que la UME fuera allí, porque no iba a aportar nada más”.

“¿A qué se deben estas afirmaciones llenas de frivolidad y sorna, que serían patéticas si no fueran dramáticas, porque estamos hablando de dos cadáveres con nombres y apellidos? ¿A quién quería contentar con estas afirmaciones o a quién quería atacar?”, interpeló a Robles.

Agirretxea recordó que el Gobierno vasco ha exigido “más de una vez” sin éxito a la ministra que rectifique sus afirmaciones. “Qué falta de consideración”, se lamentó.

Por ello, le transmitió que conoce perfectamente que “no se han escatimado ni esfuerzos ni recursos” en la búsqueda de los cadáveres, a lo que se suma el hecho de que el propio Parlamento Europeo acaba de concluir que en el vertedero de Zaldibar no se vulneró la legislación comunitaria.

“Si quiere ensalzar al Ejército y alabar sus virtudes, busque otros ejemplos y otros lugares, le sobran tribunas, pero no embarre el terreno con mezquinas declaraciones. Rectifique, actúe en consecuencia”, le reclamó.

Por su parte, Robles comentó que “la pandemia nos ha enseñado a todos, o debería habernos enseñado, que cuando hay un drama humano lo único importante son las personas, sus familias”.

Desde ese punto de vista, se presentó como alguien “muy solidaria, muy próxima” con aquellos gobiernos a los que les “toca gestionar un drama o tragedia”, como la ocurrida en el vertedero de Zaldibar.

Esto le permitió trasladar al Gobierno vasco su “respeto”, “solidaridad” y “empatía” y le tendió la mano para colaborar ante este drama “si fuera necesario, cuando sea necesario”.

Luego de observar que “lo más importante en política es la humanidad, pensar en las personas, en los que sufren”, dejó claro que le consta que “el Gobierno vasco ha pensado en los que sufren, que ha hecho lo que está en de su mano”.

También manifestó que “lo verdaderamente esencial ante un drama o una tragedia es la empatía, el reconocimiento y el apoyo a las víctimas”, ante lo cual proclamó “todo nuestro cariño a los familiares de Alberto y de Joaquín”.

Por último, reiteró que “en este momento, lo importante es la solidaridad, el apoyo y la empatía al Gobierno vasco, y, sobre todo, todo nuestro cariño y apoyo a las familias de las víctimas”.

Estas palabras no convencieron al Agirretxea, quien deploró que la ministra “no ha rectificado todavía, independientemente de las condolencias y los apoyos”.