La huelga iniciada anoche, que en principio durará 24 horas, coincide con la reunión hoy del Consejo de Administración de la empresa en crisis para abordar un plan de refinanciación de la deuda, respaldado por la Generalitat Valenciana, bancos y el accionista francés Devanlay, dueño de la marca "Lacoste".

El paro podría convertirse en indefinido a partir de hoy si la empresa no da satisfacción a las reivindicaciones de la plantilla, según avnzaron los citados representantes.

Un miembro del comité de empresa de Ferrys dijo a Servimedia que además de exigir el cobro "inmediato" de las nóminas atrasadas, se oponen al anunciado plan de regulación de empleo, que prevé suprimir 603 puestos de trabajo.

En recientes negociaciones, la fábrica de artículos de confección deportiva, que tiene sede en Canals, obtuvo líneas de crédito de un grupo de bancos españoles por una cantidad de 900 millones de pesetas, otros 150 millones del banco francésBNP y una aportación similar del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), organismo público autonómico.

El socio francés de Ferrys, Devanlay, también se ha comprometido a ampliar su participación accionarial con el aporte de otros 150 millones de pesetas, según indicaron fuentes de la dirección de la marca valenciana.