Colmenero, uno de los pioneros de la organización, creada en 1989, presentó hoy en Madrid el II Congreso y Festival Internacional de Teatro y Audiovisuales de Personas con Minusvalías, que se celebrará entre el 2 y el 6 de mayo en Almagro (Ciudad Real).

"Este congreso", explicó el actor "organizado por y para minusválidos, tiene como objetivo difundir y promocionar la integración de los discapacitados a través de un medio tan eficaz como es el teatro".

El congreso tiene como objetivos servir de foro de debate a las personas, organizaciones e instituciones que se ocupan de esta manifestación cultural, así como intercambio de experiencias teatrales diversas, mostrando a la sociedad las distintas formas de enfocar el hecho teatral por parte de personas que, al margen de sus dificultade, desarrollan una importante labor cultural, que no siempre alcanza a todos los públicos.

Esta forma de emplear el arte como terapia fue una iniciativa del actor José Colmenero, que con el apoyo de varios profesionales del teatro, como Alberto Closas, José Coronado, Lluis Pasqual, Antonio Mercero, Miguel Narros, Basilio Martín Patino y Juan Tamariz, entre otros, creó la Asociación Nacional de Alternativas Dramáticas y Expresivas (Anade), que tiene como presidenta de honor a Paola Dominguín.

Al cogreso, al que asistirán más de 30 grupos de teatro formados por personas discapacitadas de unos 14 países del mundo, está previsto que asistan la ministra de Cultura, Carmen Alborch, el actor y director de casting Francisco Pino y el secretario general de la Fundación ONCE, Miguel Pereira.

ANADE

"El objetivo de esta asociación", agregó el actor, "es ofrecer una posibilidad expresiva y rehabilitadora a los disminuídos psíquicos, una posibilidad que hasta ahora les estaba negada".

El actor comenz a trabajar con estos niños con la idea de crear una compañía de teatro con el fin de tratar de ayudarles a expresarse, tanto corporal como verbalmente.

"En un momento de tu vida tienes que elegir", señaló Colmenero. "Yo llevaba un camino determinado en el cine y el teatro, ganándome bastante bien la vida, pero hay momentos en los que piensas en otras metas. De repente conoces a una serie de chavales que, más que disminuídos, son diferentes. Ellos tienen otra forma de ver la vida, tienen otras reaccioes y entonces decides cambiar tu vida y dedicarla a la rehabilitación de estos niños".

A juicio del actor, estos chicos son muy constantes, "ya que les gusta y se divierten haciendo teatro, a la vez que se sienten más integrados. Por otro lado, trabajar en grupo crea un estado de competitividad entre ellos, por lo que cada chico trata de hacerlo mejor que su compañero; si les preguntas lo que quieren ser, todos te dirán que son actores".

"Para un chaval que no es nadie, que se siente inferior, qu incluso ve que se separan de él cuando camina por la calle, el que de pronto le metas es un escenario con público que aplaude lo que está haciendo representa muchísimo", añadió.

Respecto a cuánto se tarda en montar y estrenar una obra de teatro con estos chicos, el actor señaló que "entre preparativos y ensayos, más de un año".

Durante los ensayos, los chicos aprenden a hablar casi correctamente, a relacionarse con la gente, cosa que normalmente no suelen hacer, y, sobre todo, aprenden a comportrse de una manera que facilita su integración en la vida cotidiana. El teatro para ellos es algo fundamental, según Colmenero.

"Esta asociación", explicó el actor, "se subvenciona gracias a las cuotas que pagan los socios. Luego está la Fundación ONCE, la cual se ha portado maravillosamente, ya que nos ha regalado una furgoneta provista de una rampa móvil, un completo equipo de vídeo, un cuadro de luces para el teatro y otras cosas. Aunque ahora estamos atravesando una etapa de vacas flacas".

"Tabién recibimos una pequeña ayuda económica de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, que nos cede locales y teatros para poder representar las funciones", agregó.