Rajoy aseguró, durante su intervención ante los presidentes y secretarios regionales, provinciales e insulares del PP, que los comicios al Parlamento de Cataluña son "el otro gran reto", junto a las elecciones madrileñas, que afronta desde que José María Aznar le designó como sucesor.

Explió que el PP concurre a estas elecciones con el objetivo de "contribuir a la gobernabilidad" de Cataluña y poder aportar el "equilibrio" y la "sensatez" que, a su juicio, ha demostrado durante esta última legislatura al lado de CiU.

"Este tiene que ser nuestro objetivo de futuro en un momento en el que las dos grandes fuerzas políticas de Cataluña han entrado en una dinámica que no es malo recordar que es nueva", dijo.

Rajoy indicó que el Estatuto de Cataluña, al igual que la Constitución, fue fruo de un pacto de todas las fuerzas políticas, fue ratificado en referéndum por los catalanes y ha permitido que Cataluña viva "el mayor proceso de autogobierno que jamás ha tenido".

Señaló que el presupuesto de gasto de la Generalitat ha crecido en más de un billón de pesetas en los últimos cuatro años, por lo que considera que "no tiene ningún sentido" abrir ahora un debate sobre si es preciso reformar el Estatuto o asumir nuevas competencias. No es conveniente tampoco, apuntó, con el proceso de amplación que vive actualmente la Unión Europea.

Por último, criticó la "falta de personalidad" de Convergència i Unió, que ahora apuesta por la "radicalidad" y se sitúa al lado de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), cuando durante los últimos cuatro años ha preferido la "sensatez, moderación y equilibrio" del Partido Popular.