En este sentido, Belloch se mostró dispuesto a liderar un gobierno desde la izquierda para alcanzar con CHA e IU un programa común, que permita unos acuerdos estables y sólidos que den lugar a "un gobierno a tres bandas".

No en vano, en su discurso recogió todas las peticiones que para garantizar su apoyo a la investidura le han exigido estos últimos días desde CHA e IU. “Somos tres partidos diferentes y primero hay que ponerse de acuerdo en lo que se puede hacer en común y dar respuestas progresistas a la crisis”.

A lo primero que tratará de dar solución con esos acuerdos, anunció, será al pago de proveedores. Además, se creará un plan de sostenibilidad económica para “lograr un clima de confianza”. A partir de ahí, añadió se elaborará un programa global mínimo común y podrá empezar a plantearse un gobierno en coalición.

Las principales apuestas que resaltó Belloch durante su investidura fueron la normalización del pago a los pequeños y medianos proveedores, el mantenimiento del empleo público, una política fiscal basada en la progresividad y el mantenimiento de las prestaciones sociales y una política de vivienda de consolidación de la ciudad.

En cuanto a movilidad, se comprometió a terminar la línea 1 del tranvía, a iniciar el estudio de la segunda, y a suscribir este año un convenio con el Ministerio de Fomento para impulsar la red de cercanías.

También buscará la colaboración del PP en aquellos temas que sean de interés general como lograr la Ley de Capitalidad.