Según informó la Guardia Civil, las investigaciones se iniciaron en septiembre de 2010, al detectarse un aumento considerable en la distribución de cocaína en zonas de ocio de la Vega Baja alicantina y Murcia. Pronto se relacionó con una pareja de nacionalidad colombiana residente en la localidad de Los Montesinos (Alicante) que dirigía la organización.

Según se descubrió, la cocaína era adquirida en un laboratorio de corte y adulteración del barrio madrileño de Usera y trasladada a otro en Redovan (Alicante), donde nuevamente se adulteraba, multiplicando de esta manera la cantidad adquirida y confiriendo al producto final unos efectos mucho más nocivos para la salud. El traslado de la mercancía se llevaba a cabo en vehículos con dobles fondos en los salpicaderos.

A mediados de abril, los investigadores, que mantenían sobre la red una discreta vigilancia, interceptaron a uno de los correos en Cabezo de Torres (Murcia), donde encontraron 1.000 gramos de cocaína y 34.000 euros en efectivo.

Esta intervención precipitó la operación, deteniéndose a otros 18 miembros de la organización y practicándose 13 registros domiciliarios en las localidades alicantinas de Orihuela, Elche, Los Montesinos, Callosa del Segura, Granja de Rocamora, Alcoy y Redovan.

Paralelamente, en Colombia se detuvo a otro integrante de la red sobre el que se había expedido una orden internacional de detención, y a primeros de junio se detuvo a otras tres personas en Madrid. En toda la operación, se han intervenido 10,800 kilos de cocaína, ocho de productos químicos para la adulteración de la droga, material de laboratorio, 157.000 euros en efectivo y siete vehículos.