En una rueda de prensa celebrada en la Cámara Baja tras la Junta de Portavoces, Llamazares afirmó que “es lógico”, puesto que las próximas elecciones generales “están a la vuelta de la esquina”, que “la parte más importante (del debate) sea la evaluación del testamento de Zapatero” y no un intercambio de opiniones sobre propuestas de futuro.

Por otra parte, el portavoz parlamentario de IU valoró jocosamente que este año el debate tenga lugar en junio y no en julio, “con el bañador y la toalla”.

Añadió que, a su juicio, el adelanto de fecha con respecto a otros años da “cierto prestigio a un Debate sobre el Estado de la Nación que en parte estaba muy diluido en la canícula veraniega”.