Tras puntualizar que no quería hacer pronunciamientos que puedan "interpretarse como una injerencia del mundo político en una empresa privada", dijo que el mensaje que se envía "a la sociedad, a miles de trabajadores que están a punto de verse en el paro, o de estudiantes que no acaban de encontrar hueco en el mercado de trabajo, no es muy constructivo".

Además, el portavoz del PNV constató que con la retirada de Goirigolzarri "se produce la desaparición definitiva del clan vasco del espacio directivo del BBVA", lo que disgusta a los peneuvistas, que señalan que este proceso "venía de atrás" y ahora "se consuma de modo definitivo e irreversible".