En su opinión, esta medida vulneraría la Ley Orgánica 3/2007 de 22 de marzo para la igualdad entre mujeres y hombres, puesto que estos uniformes no serían extensivos a los equipos masculinos.

En un comunicado, Facua considera “lamentable” que la FIBA pretenda reducir a las profesionales del baloncesto “a meros objetos sexuales, denotando una mentalidad retrógrada”.

“Las jugadoras sufrirían una discriminación en el ámbito laboral que además afectaría a su imagen pública", advierte la organización, que pide a la FIBA que reconsidere su propuesta.

Esta semana la Junta Directiva de la Asociación de Jugadoras de Baloncesto (AJUB) expresó públicamente su rechazo a los uniformes, después de que varios clubes y jugadoras hicieran lo mismo en los últimos días.

La decisión sobre los nuevos uniformes podría ser adoptada el próximo 7 de junio en la Asamblea General de la Euroliga femenina, que reunirá a representantes de FIBA Europa y de los clubes participantes.